La principal necesidad de instalar un sistema de alimentación ininterrumpida es la de proteger las cargas sensibles (ordenadores, variadores de velocidad, procesos automatizados, sistemas de supervisión y control, etc.) que estén presente en la empresa/negocio. Dicha protección consistirá en disminuir y, en la medida de lo posible, solventar las interferencias generadas en las líneas de alimentación/distribución eléctrica, generalmente picos y huecos de tensión, mejorar el factor de potencia de la instalación (con el correspondiente ahorro económico), mejorar la calidad de la señal eléctrica que llega a la carga (aumentando el tiempo de vida de las mismas) y, principalmente, abastecer a la carga de suministro eléctrico en caso de ausencia del mismo por parte de la compañía suministradora.


