El switch o conmutador está un paso por encima que los hubs. Los switch se caracterizan por trabajar en las dos primeras capas del modelo OSI, es decir, se encarga de distribuir todos los datos que gestiona a cada una de las máquinas de destino, mientras que el hub enviaba todos los datos a todas las máquinas conectadas a él. En este caso, el switch está preparado para soportar mayor cantidad de dispositivos con respecto a los hubs y, además, elimina la posibilidad de colisiones de paquetes en el caso de que dos o más dispositivos quieran transmitir a la vez.
Son muchas las ventajas de los switch, las cuáles se enumeran a continuación:
- Permite la conexión de diferentes medios físicos (cable UTP, fibra óptica, etc).
- El tráfico que es capaz de gestionar en una red de área local puede ser tanto de datos, como de voz e, incluso, de video.
- El ancho de banda se ve incrementado ya que hay disponibles modelos con anchos de banda desde 10 Mbps a 10 Gbps.
- Permiten aplicaciones capaces de ofrecer al administrador de red configurarlos y monitorearlos para conseguir un correcto funcionamiento.
- Permiten dar energía a través del cable UTP mediante la tecnología POE (Power Over Ethernet), lo que facilita la alimentación eléctrica a dispositivos conectados al switch como pueden ser teléfonos IP, cámaras de seguridad o puntos de acceso inalámbricos.