Existen diferentes tipos de sistemas SAI con características de rendimientos y enfoques de diseño diferentes.
Los tipos de SAI más usuales son los siguientes:
- Standby: Es el tipo de SAI más extendido ya que se suele emplear para suministrar a pequeñas cargas tales como ordenadores, cajas registradoras, etc. En este caso, la carga se alimenta a través de la red eléctrica (previo paso por supresores de subidas de tensión y filtros) y, cuando se produce una falta eléctrica, se produce la conmutación hacia las baterías/inversor. Por tanto, el inversor solo actuará en caso de interrupción del suministro de ahí el nombre de “standby”. Este tipo de SAI posee una eficacia elevada, bajo coste y un reducido tamaño.
- Interactivo: Sistema empleado fundamentalmente en pequeñas y medianas empresas para suministrar a sus ordenadores y pequeños servidores. Normalmente se suele emplear en sistemas cuya potencia esté entre los 0.5 y 5 KVA. La principal diferencia con respecto a las anteriores es que las baterías/inversor están conectados directamente a la salida del SAI. Esta solución produce una menor cantidad de transitorios de tensión.
- Standby-ferro: Este sistema se caracteriza por poseer un transformador de saturación. La línea que sigue la alimentación principal va desde la entrada de tensión continua (CA), pasando por un interruptor de transferencia, transformador de saturación y, por último, la salida. En el caso de producirse un corte en la alimentación de entrada, el interruptor de transferencia se abre y es el inversor el que alimenta a la salida. Por tanto, el inversor estará en modo standby. Este tipo se suele caracterizar por su gran tamaño y elevado peso. En la actualidad no suelen ser comúnmente utilizados ya que producen inestabilidad al sistema.
- On-Line de doble conversión: Se trata del sistema SAI más empleado en dispositivos superiores a las 5 KVA. Se denomina de doble conversión ya que la tensión eléctrica deberá pasar primero por el rectificador (CA/CC) y, posteriormente, por el inversor (CC/CA). En este caso, la carga se conecta directamente a la salida del inversor. Se empleará directamente la tensión de alimentación de entrada cuando se requiera realizar tareas de mantenimiento en el SAI o, bien, cuando se produzca cualquier incidencia en el mismo. Este sistema de SAI ofrece un rendimiento de salida eléctrica cuasi-perfecto. El inconveniente es el constante desgaste de los componentes eléctricos, reduciendo la fiabilidad de los mismos.