En función de la necesidad de cada una de las instalaciones se recomienda el uso de un tipo u otro de cámara. A continuación se especifican los tipos de cámaras más habituales que existen en el mercado:
- Cámara box: Este tipo pertenece al formato tradicional de cámara permitiendo utilizar diferentes tipos y tamaños de lentes y objetivos intercambiables. Su uso suele ser apropiado para recintos interiores aunque también cabe la posibilidad de emplearlas en el exterior siempre y cuando se le sitúe dentro de una carcasa apropiada.
- Cámaras domo: Están diseñadas especialmente para pasar de manera desapercibida en una instalación y, la gran mayoría, permite ocultar su posición de visión, es decir, no se podrá conocer hacia donde está apuntando. En zonas interiores se suelen emplear cámaras domos de plástico (normalmente suelen ser de color blanco o negro) y, en el caso de emplearlas en el exterior se utilizarán cámaras de base metálica que permita resistir cualquier tipo de acto vandálico.
- Cámara domo PTZ: Cámara diseñada específicamente para poder ser movilizada de manera horizontal o verticalmente, incorporando diferentes zoom en función de la medida que se pretenda visualizar. Se recomiendo su uso cuando se pretenda realizar un seguimiento y poder manipularla en tiempo real.
- Cámaras infrarrojas: Cámaras que poseen la capacidad de continuar grabando aún en ausencia de luz. Para ello, enciende una serie de leds infrarrojos. Idealmente, se suelen ubicar en interiores y en lugares cuya superficie no sea excesiva. Normalmente poseen visión a color con luz diurna y visión en blanco y negro para visión nocturna. Si se pretende usar en zonas exteriores, se recomienda ubicarlas en lugares donde la distancia a controlar sea pequeña ya que el sistema de infrarrojos tiende a perder capacidad de visión a medida que la escena a grabar se encuentra más alejada de la misma.
- Cámaras ocultas: Se emplean en situaciones específicas (lugares donde se ubican cajeros, zonas de caja de un establecimiento, etc.). Permiten pasar de manera desapercibida como si fuese un sensor de alarma, un detector de incendio, etc. En su contra tiene que el ángulo de visión y la calidad de imagen no poseen excesiva calidad y, además, necesitan de una buena iluminación.